El accidente más frecuente que sufren los gatos domésticos, es la caída desde grandes alturas, lo cual ha dado origen al llamado “síndrome del gato paracaidista” o “síndrome del gato volador”, nombre con el que los veterinarios han bautizado a esta patología frecuente en los gatos.
Es común que los dueños de gatos digan frases como: "No, el se enseñó desde pequeño y el no se va a tirar" ó "A el no le gusta perseguir pájaros" pero la realidad es que muchos gatos mueren al año cuando caer por balcones, terrazas o ventanas. Los gatos son animales cazadores de ahí la manera en que juegan, o como persiguen objetos pequeños, en algún momento van a ver un pájaro, una mariposa o un insecto y pueden caen al vacío fácilmente.
Las lesiones que sufre un gato al caer al vacío dependen de varios factores, como la altura de la que cae, la superficie de caída y si encuentra algún elemento durante la caída que ralentice su velocidad. Así, un gato que cae libremente desde una altura de cinco pisos hasta un suelo de asfalto corre más riesgo de lesiones que otro cuya caída sea desde un segundo piso, a una superficie de césped y encuentre cuerdas o cables durante la caída, aunque también es posible que esto produzca un cambio en la postura al caer y provoque lesiones más graves.
Obviamente, existen lesiones típicas, como fracturas de fémur, de los huesos de las extremidades anteriores y de la mandíbula. Asimismo, son igual de frecuentes las roturas de vejiga, traumatismos en el bazo y en los pulmones, etc.
Como siempre lo mejor es prevenir la caída y para esto simplemente se debe instalar una malla en el balcón, o terraza y utilizar métodos de contención en las ventanas. Lo más efectivo es que todo sea instalado por un profesional, aunque hay maneras de hacerlo caseramente.
Si a pesar de tomar todas las precauciones, el gato se cae al vacío, debemos llevarlo al veterinario para que le haga una revisión exhaustiva, aunque no presente lesiones aparentes. Llegado este caso, también resulta fundamental que el gato esté identificado, ya que después de la caída puede desorientarse y huir lo suficientemente lejos para que no lleguemos a encontrarlo.
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