Historia: Las Gatas Carey

Historia: Las Gatas Carey

Aunque no se trata de una raza de gato propiamente dicha, las gatas Carey se caracterizan por un patrón de color muy particular, pues es por naturaleza tricolor. La distribución del color de su pelaje, tan única e irrepetible, hace que estos gatas sean de las más hermosas. La mayoría de los gatos Carey son hembras, debido a que el color naranja está ligado al cromosoma X (el del gen femenino), por lo que encontrar gatos Carey machos resulta algo excepcional. Al igual que sucede con el gato Korat, las gatas Carey también se consideran de la suerte, según la cultura japonesa.

El gato es un animal que siempre ha estado rodeado por un aura de misterio y magia. Muchas razas felinas presumen de orígenes mitológicos y ese es el caso de las gatas Carey, cuya leyenda despierta una relación entre la Luna y el Sol cuando menos curiosa.

LEYENDA

Dice la leyenda que un día, el Sol, cansado de su tarea y prendado por la agitada vida de la Tierra, le pidió a la Luna que durante unos días, le tapara un rato, solo unas horas para poder escaparse a nuestro mundo para disfrutar y ser libre.

La Luna accedió, así que poco a poco, fue cubriendo al astro Sol para que a nosotros, los mortales, no nos asombráramos por ese cambio. Mientras, él, adquirió la forma del ser más elegante, pequeño y bello que encontró: una gata negra. Pasaron las horas, demasiadas horas, y mientras el Sol corría libre, la Luna se acabó cansando, hasta el punto de ir apartándose lentamente hasta dejarlo de nuevo al descubierto.

Fue entonces, cuando el espíritu del Sol hubo de darse prisa, salir del cuerpo de la gata negra y ascender al cielo. Lo hizo tan rápido que le dejó sus rayos de color en el pelaje del animal, de manera que en ella, se mezclaron las pinceladas del Sol y las marcas de la Luna. Fue así como nacieron las gatas de raza Carey.

Publicaciones Relacionadas:

Categorías del Blog

Artículos Populares